En cualquier empresa es clave administrar bien los recursos y, a menudo, en momentos complicados invertir en algo “intangible” como ventas y marketing pasa a segundo plano en favor de otras áreas más operacionales.
Es cierto que debemos hacer todo lo posible para que el cliente encuentre nuestro campo de golf en las mejores condiciones, pero no olvidemos que necesitamos que esos clientes lleguen.
Para ello, tenemos que poner el foco (y ahora aún más) en una estrategia de ventas y marketing coherente a nuestras necesidades y recursos. Cuando las cosas no van bien en nuestro establecimiento, tenemos que trabajar más para estar en línea con nuestros competidores. Y cuando es el sector el que va mal, lo haremos para ser los primeros y captar los mejores clientes.
No pienses en los recursos que no tienes ahora, piensa en los clientes que no tendrás mañana si no haces algo hoy. Si no dejas de invertir en agua o abono para el campo, no lo hagas con tu estrategia comercial.
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